Beatriz Gutiérrez, la esposa del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha causado polémica con sus recientes publicaciones en la red social Instagram, en las que acusa al gigante de la moda estadounidense Ralph Lauren por plagio.
Según la primera dama, Lauren ha tomado sin autorización diseños indígenas mexicanos para ser comercializados en sus tiendas.
“Oye, Ralph, ya nos hemos dado cuenta de que te gustan mucho los diseños mexicanos, sobre todo los que elaboran culturas ancestrales que preservan la tradición textilera. Sin embargo, tú al copiar estos diseños incurres en el plagio”, aseguró Beatriz Gutiérrez en su cuenta de Instagram.
Gutiérrez acompañó su reclamo con la imagen de un colorido saco informal que se exhibe en un almacén con la etiqueta Ralph Lauren y explicó que los diseños utilizados en la prenda corresponden a creaciones textiles de las comunidades de Contla en el centro del país y de Saltillo.
Según pudo constatar AFP, la prenda se comercializa además en varias tiendas en línea bajo el nombre de “cardigan de rayas con cinturón” y tiene un costo promedio de 300 dólares.
“Por lo menos reconócelo. Y ojalá resarzas el daño a las comunidades originarias que hacen ese trabajo con amor y no con fines lucrativos millonarios”, dijo la esposa del presidente, también cabeza de una comisión de asuntos culturales de México.
A su vez, la titular de la Secretaría de Cultura de México, Alejandra Frausto, hizo la denuncia en sus redes sociales asegurando que “los símbolos identitarios no son una mercancía” y que son las mismas creadoras de las prendas en este caso las comunidades indígenas quienes tienen que decidir las vías de comercialización de sus prendas.
La funcionaria también invitó a los ciudadanos a adquirir los productos de diseñadores indígenas mexicanos en el Complejo Cultural los Pinos en los próximos días: “Los artesanos de Contla y Saltillo, estarán presentes en #Original2022 del 17 al 20 de noviembre en el @CC_LosPinos, donde las comunidades artesanales son las únicas protagonistas”.
México cuenta con 56 grupos étnicos, por lo que tiene una importante riqueza artesanal, especialmente en textiles y bordados.
Más denuncias por plagio
México denunció en 2021 a otras casas de moda, como la china Shein, la española Inditex y las estadounidenses Anthropologie y Patowl, por utilizar diseños mexicanos en sus prendas.
Por una apropiación cultural indebida, el país también se quejó en 2020 de la modista francesa Isabel Marant, quien luego ofreció disculpas al gobierno y a una comunidad indígena de Michoacán (oeste).
En 2019, la Secretaría de Cultura denunció igualmente a la firma de Carolina Herrera, diseñadora venezolana radicada en Estados Unidos, por haber replicado coloridos bordados propios de la comunidad de Tenango (centro).
También, el gobierno de México a mediados del año pasado le envió una carta a Zara, una de las marcas de ropa más representativas en Europa para que se abstenga de la apropiación indebida de los diseños textiles de la cultura mexicana, especialmente en el estado de Oaxaca.
Por medio de la comunicación le pidieron a la marca que explicara “públicamente con qué fundamentos se privatiza una propiedad colectiva” haciendo uso de elementos culturares de origen mexicano.
Por medio de un comunicado de la Secretaría de Cultura de México, se considera “un principio de consideración ética que, local y globalmente, obliga a hacer un llamado de atención, además de poner en la mesa la discusión pública de un tema impostergable como lo es proteger los derechos de los pueblos originarios que históricamente han sido invisibilizados”.