“En aplicación de la decisión del presidente de la República, Francia inicia esta semana la retirada de sus soldados y de sus equipos militares presentes en Níger”, señaló en un comunicado el Ministerio de Defensa galo. 

“La retirada efectiva comienza esta semana. Esta maniobra debería permitir el regreso de todos los soldados antes de fin de año”, detalló el comunicado del Ministerio francés de Defensa al precisar que será “esencial” la coordinación con el Ejército de Níger y que “se han tomado todas las medidas para garantizar que los movimientos se desarrollen en buen orden y seguridad”. 

El 24 de septiembre, tras el golpe de Estado que derrocó en julio al presidente Mohamed Bazoum y que avivó el sentimiento antifrancés de la población, el presidente Emmanuel Macron dijo que su país pondría fin a la presencia militar en Níger y retiraría a su embajador. 

De esa forma, Macron ordenó la repatriación de los cerca de 1.500 militares desplegados en esa nación del Sahel en la última década. 

A finales de septiembre, la Junta golpista de Níger le había exigido a Francia un calendario “negociado” para la retirada de su presencia en el país y afirmó que “toda persona, institución o estructura que suponga una amenaza para los intereses y proyectos del país debe abandonar esta tierra, lo quieran o no”. 

Pérdida de terreno en el Sahel contra yihadistas

Hasta el golpe de Estado de julio, Níger, una ex colonia francesa de África Occidental, era considerado un baluarte de estabilidad comparado con sus vecinos y el principal aliado de Francia ante la amenaza yihadista en el Sahel. 

El Sahel, una región que se extiende por el norte de África como área de transición entre el desierto del Sáhara y la sabana sudanesa, ha sido una preocupación central para Europa desde hace una década, en especial por la presencia y acción de los grupos yihadistas en la zona conocida como “las tres fronteras”: entre Mali, Burkina Faso y Níger. 

Francia arrancó su asistencia militar en el Sahel con operaciones antiterroristas en Mali en 2013 y un año después amplió la presencia a toda la región. 

Pero para 2022 Francia se retiró de Mali luego de un golpe de Estado y lo mismo ocurrió en Burkina Faso, con la salida de las fuerzas francesas en febrero del año siguiente. 

Ahora, con Níger, el país europeo sigue perdiendo terreno en la región, donde los grupos yihadistas han intensificado sus ataques debido a la inestabilidad del territorio tras el derrocamiento de Bazoum. 

De hecho, el 2 de octubre, se registró el atentado terrorista más mortífero desde el golpe de Estado, un ataque en el que, según el Ministerio de Defensa, al menos 29 soldados murieron en el oeste del país. 

De los cerca de 1.500 militares franceses que saldrán de Níger, alrededor de 400 están desplegados precisamente, junto con tropas nigerinas, en el noroeste de la nación africana, próximo a la frontera con Burkina Faso y Mali. 

Justamente, los “400 soldados franceses con base en Ouallam (oeste) serán los primeros en hacer las maletas. La base aérea de Niamey, donde se encuentra la mayoría de los soldados franceses, será desmantelada a finales de año”, confirmó este 5 de octubre el Consejo Nacional por la Salvaguarda de la Patria (CNSP), como se denomina la junta militar, en un comunicado. 

Pese a la retirada, Macron indicó en septiembre que su Gobierno estará “siempre disponible” para apoyar en el combate de los grupos yihadistas en el Sahel, donde su presencia militar se mantiene por ahora en Chad. 

Población descontenta con la presencia francesa 

El 27 de septiembre, el embajador en Niamey, Sylvain Itte, regresó a Francia, luego de que la Junta Militar de Níger ordenara su expulsión en agosto. 

En su momento, la orden tanto de retirar las tropas como al embajador fue desconocida por Francia, lo que generó protestas multitudinarias frente a bases militares francesas y ante la embajada gala en Níger. 

“Estamos dispuestos a sacrificarnos hoy, porque estamos orgullosos”, dijo en una de las protestas de septiembre Yacouba Issoufou, uno de los manifestantes, a la agencia de noticias Reuters. “Saquearon nuestros recursos y nos dimos cuenta. Así que se tienen que ir”, agregó.  

El Gobierno de Emmanuel Macron ha reiterado su respaldo al presidente depuesto de Níger, Mohamed Bazoum, y tras su derrocamiento también manifestó apoyo a los esfuerzos de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao)  para revertir el golpe. 

El miércoles 4 de octubre, la canciller francesa, Catherine Colonna, aseguró que los golpistas mantienen a Bazoum como un “rehén”, en “condiciones inadmisibles”. 

Asimismo, Colonna detalló que Francia estaba negociando con los golpistas el regreso de las tropas francesas “con seguridad” pero subrayó:  “esto no significa para nada un cambio de la posición de fondo” de Francia sobre la legitimidad de Bazoum como presidente de Níger.