¿Por qué la nueva Ley de Transición Energética acelerará la descarbonización?

Paola Basaure Transelec Ley de Descarbonizacion

El país busca cumplir con sus compromisos medioambientales al mismo tiempo que avanza el proceso de descarbonización. Paola Basaure de Transelec, comenta cómo la legislación contribuye hacia la transición energética.

Chile ha asumido el compromiso de reducir sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en un 30% por unidad de Producto Interno Bruto (PIB) para 2030, en el marco de la Contribución Nacional Determinada del Acuerdo Climático de París 2015, tomando como referencia los niveles de 2007.

Paola Basaure Barros, vicepresidenta de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de la principal empresa de transmisión de energía eléctrica del país, Transelec, destaca que la descarbonización de la matriz energética es un pilar clave para alcanzar estos objetivos.

En su evaluación, Basaure enfatiza que “el desarrollo de proyectos de transmisión es esencial para integrar energías renovables como la solar y la eólica, recursos que son abundantes en Chile”. De esta manera, el país puede avanzar hacia un sistema energético más limpio y sostenible, alineado con sus compromisos internacionales.

¿Qué es la Ley de Transición Energética?

El Proyecto de Ley “Transición Energética: Transmisión eléctrica como sector habilitante” busca apoyar las metas de carbono neutralidad para 2050 establecidas en la Ley Marco de Cambio Climático.

Según Paola Basaure, “en este contexto, el sector eléctrico, especialmente la transmisión, juega un rol clave como facilitador al permitir transportar grandes volúmenes de energía renovable de manera oportuna y resiliente, adaptándose a las variaciones climáticas”.

La norma, recientemente aprobada, tiene como objetivo generar consensos en la legislación eléctrica con impacto directo en la transmisión. Para ello, el Ministerio de Energía, junto a la Comisión Nacional de Energía y el Coordinador Eléctrico Nacional, ha identificado las principales deficiencias del segmento y áreas de mejora.

Las propuestas incluyen optimizar la planificación energética, redefinir los roles institucionales, mejorar los procesos de ejecución y construcción de obras, fomentar la competencia y promover soluciones de almacenamiento energético. ¿El objetivo? Basaure comenta: “todo esto apunta a modernizar el sistema de transmisión y garantizar un transporte eficiente de energías limpias en el país”.

Expertos y autoridades coinciden en que esta ley contribuirá a reducir los atrasos en infraestructura, impulsando y dinamizando el desarrollo productivo y la calidad de vida de las zonas beneficiadas, demostrando un claro compromiso con las comunidades locales.

Descarbonización: el gran desafío hacia la transición energética

El panorama actual en torno a la transición energética ha impulsado tanto a las empresas como a la sociedad civil a asumir un papel más activo en los procesos relacionados con la infraestructura energética, fomentando, entre algunas cosas, la participación ciudadana y la protección del entorno.

Este escenario ha requerido la implementación de políticas innovadoras, la adopción de prácticas responsables y el establecimiento de liderazgos que se ajusten a estas exigencias.

En ese sentido, uno de los desafíos es la implementación de una hoja de ruta que incluye la eliminación progresiva de las centrales a carbón en Chile, con la intención de cerrar todas las plantas que utilizan este combustible antes de 2030.

Al respecto, Basaure aclara que “el sector energético juega un papel clave en el logro de esta meta, ya que representa el 78% de las emisiones totales de Gases de Efecto Invernadero del país”.

Paola Basaure destaca que la implementación de nuevos proyectos de transmisión, en el marco de la búsqueda de fuentes de energía más limpias, no solo será clave para disminuir las emisiones, sino que también fortalecerá la seguridad energética y diversificará la matriz energética nacional.

Además, se espera que para ese año, al menos el 80% de la energía eléctrica provenga de fuentes renovables, como la solar y la eólica.