El debate previsional puede generar múltiples opiniones. No obstante, mientras siga existiendo el actual sistema de pensiones chileno, los ciudadanos deberán escoger entre las modalidades de retiro programado o renta vitalicia o una combinación de ambos al momento de jubilarse.
Las rentas vitalicias son una modalidad de pensión que consiste en recibir un ingreso mensual fijo y garantizado por el resto de la vida, a cambio de traspasar el saldo acumulado en la cuenta de capitalización individual de la AFP a una compañía de seguros de vida.
Esta opción ofrece una serie de beneficios, pero también implica algunas desventajas y limitaciones que conviene conocer antes de tomar una decisión tan importante para el futuro financiero.
¿Qué es una renta vitalicia?
Una renta vitalicia es un contrato irrevocable entre el afiliado y la compañía de seguros, por el cual esta última se compromete a pagar una pensión al afiliado, una vez que éste le traspasa todos sus fondos a la institución. El monto a pagar mensualmente será fijo por el resto de la vida del pensionado.
El monto de la pensión se determina al momento de contratar la renta vitalicia, y se expresa en unidades de fomento (UF), por lo que se reajusta automáticamente con la inflación. El afiliado puede elegir entre distintas modalidades de renta vitalicia, según sus preferencias y necesidades.
¿Cómo funciona esta modalidad de pensión?
Para acceder a una renta vitalicia, el afiliado debe cumplir con los requisitos legales para pensionarse, ya sea por vejez, invalidez o sobrevivencia.
Luego, debe solicitar al Sistema de Consultas y Ofertas de Montos de Pensión (SCOMP) un certificado de ofertas, donde aparecerán los montos de pensión que ofrecen las distintas compañías de seguros para cada modalidad de renta vitalicia.
El afiliado puede comparar las ofertas y elegir la que más le convenga, teniendo en cuenta el monto de la pensión, la clasificación de riesgo de la compañía, la tasa de venta implícita y las condiciones del contrato.
Una vez elegida la oferta, el afiliado debe firmar el contrato con la compañía de seguros y traspasar su saldo desde la AFP. A partir del mes siguiente, comenzará a recibir su pensión en su cuenta bancaria.
¿Cómo se calculan las rentas vitalicias?
El cálculo de las rentas vitalicias depende de varios factores, entre los que se destacan los siguientes:
- El saldo acumulado en la cuenta de capitalización individual del afiliado.
- La edad y el sexo del afiliado y sus beneficiarios.
- La modalidad de renta vitalicia elegida y las cláusulas adicionales contratadas.
- La tasa de venta implícita que ofrece la compañía de seguros.
- Las tablas de mortalidad vigentes.
En general, a mayor saldo, menor edad, menor número de beneficiarios, mayor tasa de venta y menor expectativa de vida, mayor será el monto de la pensión.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de las rentas vitalicias?
Las rentas vitalicias ofrecen algunas ventajas frente a otras modalidades de pensión, como el retiro programado. Entre ellas, se pueden mencionar las siguientes:
- Seguridad: al contratar una renta vitalicia, el afiliado se asegura un ingreso mensual fijo y garantizado por el resto de su vida y la de sus beneficiarios, sin depender de las fluctuaciones del mercado financiero ni del riesgo de agotar su saldo.
- Protección: al estar expresada en UF, la pensión se reajusta automáticamente con la inflación, manteniendo su poder adquisitivo. Además, el afiliado puede contratar cláusulas adicionales de acuerdo a sus necesidades.
- Simplicidad: al traspasar su saldo a una compañía de seguros, el afiliado deja de tener que preocuparse por administrar su fondo ni realizar trámites periódicos con su AFP. La compañía se encarga de pagarle su pensión cada mes en su cuenta bancaria.
Sin embargo, las rentas vitalicias también implican algunas limitaciones que hay que tener en cuenta. Entre ellas está el tema de la irrevocabilidad del contrato (el afiliado no puede cambiarse de modalidad de pensión), la (el afiliado depende de la solvencia y el cumplimiento de la compañía de seguros) y la pérdida de la propiedad de sus ahorros (una vez se firma el contrato, pasan a ser de la aseguradora).
¿Qué opiniones genera? ¿Son mejores que el retiro programado?
No hay una respuesta única a esta pregunta, ya que depende de las preferencias, las necesidades y las expectativas de cada afiliado. El retiro programado es una modalidad de pensión que consiste en retirar periódicamente parte del saldo acumulado en la cuenta de capitalización individual de la AFP, manteniendo la propiedad y la administración del fondo. Esta opción ofrece mayor flexibilidad y libertad al afiliado, pero también implica mayor riesgo e incertidumbre.
Algunos aspectos que pueden influir en la decisión entre renta vitalicia y retiro programado son los siguientes:
- La edad y el estado de salud del afiliado y sus beneficiarios: si el afiliado o sus beneficiarios tienen una expectativa de vida mayor al promedio, puede convenirles optar por una renta vitalicia que les asegure un ingreso mensual fijo y garantizado por el resto de su vida. Si, por el contrario, tienen una expectativa de vida menor al promedio, puede convenirles optar por un retiro programado y dejar eventualmente una herencia a sus herederos.
- La tolerancia al riesgo del afiliado: si el afiliado es conservador y prefiere tener seguridad y protección frente a la inflación y las fluctuaciones del mercado financiero, puede convenirle optar por una renta vitalicia. Si, por el contrario, es más arriesgado y prefiere tener flexibilidad y libertad para administrar su fondo y aprovechar las oportunidades del mercado financiero, puede convenirle optar por un retiro programado.
- La situación financiera y familiar del afiliado: si el afiliado tiene otras fuentes de ingreso o ahorro que complementen su pensión, o si tiene pocos o ningún beneficiario legal, puede convenirle optar por un retiro programado que le permita retirar parte de su saldo (cumpliendo ciertos requisitos previos) y usarlo como mejor le parezca. Si, por el contrario, depende exclusivamente de su pensión o tiene muchos beneficiarios legales, puede convenirle optar por una renta vitalicia que le asegure un ingreso mensual fijo y garantizado para él y sus beneficiarios.
En conclusión, las rentas vitalicias son una modalidad de pensión que ofrece seguridad, protección y simplicidad al afiliado, pero también implica irrevocabilidad, rigidez y dependencia. Antes de elegir esta opción, es conveniente comparar las ofertas de las distintas compañías de seguros y evaluar las ventajas y desventajas frente a otras modalidades como el retiro programado. No existen opiniones generalizadas sobre las rentas vitalicias, por lo que la decisión final dependerá de las preferencias, las necesidades y las expectativas de cada afiliado.